Al intentar un alimento perfecto no hay retorno a la cordura hasta que se hayan satisfecho todos los deseos. No me acuerdo de la primera comida que me obsesionara más, pero sí sé que paladares de origen fue sin duda uno de esos lugares en donde todo lo que preparan es una delicia. Probé mi primer plato de quesos y ya no podía sacarlo de mi cabeza. Entonces yo tenía que tener otra, y otra, y cuando no podía conseguir otra... Tuve que comer cada vez más. Hay algo en el pan esponjoso, la corteza crujiente, el color brillante de las hierbas verdes y los pepinos, la riqueza pillowy, cremoso de la coronilla, el sabor de la salsa de pescado, el último bocado jugoso donde el líquido del encurtido de vegetales ha empapado en la barra de pan. Nada se compara.
Por eso no lo pienso a la hora de recomendar un buen sitio para degustar de platos exquisitos como lo es este magnífico lugar de comida a otro nivel. Tiene una página en donde puedes ir viendo todas las delicias que ellos venden. Su página es esta y te recomiendo visitarla pero ya: http://www.paladaresdeorigen.com
